El tomate es rico en licopeno y caroteno, que le da un gran poder antioxidante, y que se potencia interaccionando con las vitaminas E y C.
La cantidad de licopeno depende de la variedad el tomate (el de pera tiene diez veces más licopeno que el de ensalada); y del nivel de madurez del mismo (el maduro tiene más cantidad). También tienen un menor porcentaje los que se cultivan en invernadero y los que maduran en almacén.
Es un alimento rico vitaminas A, C y E, y minerales, como el hierro, fósforo, calcio, magnesio, zinc, cobre, potasio y sodio.
Los tomates también contienen flavonoides, que son los pigmentos que se encargan de mantener la integridad de la pared celular, haciéndola menos frágil y más permeable.
Es bajo en calorías, por lo que es ideal en cualquier dieta.
Aunque podemos encontrarlos en cualquier mercado en cualquier parte del año, es entre junio y septiembre su época ideal, con máximo de calidad y sabor.
Según expertos en nutrición y diversos estudios, el tomate ayuda a la prevención de diferentes tipos de cáncer.
Es un alimento rico vitaminas A, C y E, y minerales, como el hierro, fósforo, calcio, magnesio, zinc, cobre, potasio y sodio.
Los tomates también contienen flavonoides, que son los pigmentos que se encargan de mantener la integridad de la pared celular, haciéndola menos frágil y más permeable.
Es bajo en calorías, por lo que es ideal en cualquier dieta.
Aunque podemos encontrarlos en cualquier mercado en cualquier parte del año, es entre junio y septiembre su época ideal, con máximo de calidad y sabor.
Según expertos en nutrición y diversos estudios, el tomate ayuda a la prevención de diferentes tipos de cáncer.
Tomate
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